Un buen 13 de julio de 2012, el Thragtusk, también conocido
como Swagtusk, la mejor criatura verde impresa, la vaca, el fin del aggro, y
otros muchos A.K.A; entró en nuestras vidas. Al principio quizás poco valorado
por haber nacido en el formato equivocado, pasó inadvertido hasta que cierto
día su potencial (y por qué no decirlo, su precio) explotó. Y es que el
Thragtusk tiene todo el flow, compadres, y voy a explicarles por qué.
Cuando un Thragtusk se dispone a entrar en el campo de
batalla, es sabido por todo jugador experimentado que se avecina la tempestad. “¿Por
qué?”, puede que os estéis preguntando. Esto es así debido a que un Thragtusk resuelto
es como cuando tu novia, con la que llevas año y medio, te pide matrimonio: no
hay una opción menos mala, el daño ya está hecho.
Desde Magic Subóptimo
pensamos que Thragtusk nació ante el insultante poder de Geist of Saint
Traft en el antiguo T2, dominado por Delver decks. Era todo un 4x4, ya que te
curaba de la primera hostia bien dada del ángel, y era resistente al Vapor Snag.
Podríamos decir que nuestra amiga, la vaca, es para tu oponente como barrer la
cocina. Por mucho que se esfuerce aplicando una pulcra técnica de limpieza,
siempre queda esa rayita de mierda que no se sube al recogedor. Es como ese
gitano de tu barrio al que nadie molesta porque si no vienen sus primos a
partir el bacalao.
Podríamos llamarle Swagtusk
porque es
el que le da vida a la fiesta
cuando llega,
y el que se asegura de que ningún colega
se quede solo cuando tiene
que irse.
Cuando el Thragtusk queda con su mujer (dicen que es un
ángel) para echar unos cartones saltan chispas, y no hay otra cosa que amor en
la atmósfera. Al señor que decidió que estas dos cartas compartiesen formato le
debieron reducir en unos cuantos cacahuetes su sueldo, debido a la catástrofe
fukushimiana que había creado. Tiendo a imaginarlo como una relación afectiva
interracial en la que después de la pasión desatada al final del turno del
oponente aparecen bebés vaquita. También me les imagino yendo juntos a las
manifestaciones a favor de la vida, de vinos, al cine… pero eso ya es más en
los ratos libres. Son de corte conservador. Y del Madrid.
La primera cita.
¿Qué podríamos decir sobre el futuro del Thragtusk? Es un
futuro incierto, dado que al aparecer en una colección básica, solo pasará un
año con nosotros y se despedirá, tenue, como la niebla se marcha cuando sopla
el viento. Creo que será un golpe duro para el escritor de estos textos, ya que
Swagtusk no era para mí sino un gran amigo, afable, y cargado de valores como el
compañerismo y la ayuda al prójimo. Me encantaría que mis hijos le hubieran
conocido. Siempre te invitaba a unos quintos cuando estabas corto de pelas, y
es que, como dijo Unamuno, el Thragtusk hizo que aunque la nada estuviera
reservada para él, ésta le resultase injusta.
Y hasta aquí las andanzas de hoy compañeros del Magic,
espero que hayan disfrutado de este maravilloso paseo por la vida del animal
bovino más odiado y querido a partes iguales, cual toro de lidia, desde el
principio hasta el final de su vida. El Thragtusk. Vigoroso como el boxeador
cubano esculpido con cincel que lucha, fuma y ama; a la par que suave, como las
nalgas de un delicado efebo. Siempre nos quedará Commander.
Thragtusk cogiendo a Julián López “El Juli” |
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Es a agresivo lo que el chocolate a las sardinas.
ResponderEliminar"la mejor criatura verde impresa"
ResponderEliminar¬¬ PIÑUM PIÑUM
El Thragtusk es el hijo que fue a la universidad y ahora es vicepresidente de la empresa. El Tarmogoyf es el que dejó el instituto, y ahora vende pollos, sin trabajar en una carnicería.
Eliminar"El Thragtusk. Vigoroso como el boxeador cubano esculpido con cincel que lucha, fuma y ama; a la par que suave, como las nalgas de un delicado efebo."
ResponderEliminarSin palabras q me ha dejado la última frase!
¿Pero sin palabras en plan bien, o en plan catástrofe Barbas?
EliminarFucking bicho verde!!!
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